miércoles, 27 de febrero de 2013

"Artículo de opinión"


El periodismo vive hoy en día una rotunda pérdida de prestigio y crédito, respecto a otros medios que ganan influencia gracias al desarrollo tecnológico. Esta pérdida de renombre y reputación se ha visto influenciada por la gran cantidad de informaciones erróneas e inexactas, las cuales abundan en los boletines y noticiarios. En detrimento de la prensa se debe fundamentalmente a la jerarquización y burocratización del sector periodístico, donde las agencias y redacciones han perdido esa magia y encanto, que tanto despertaban entre las masas, para pasar a ser oficinas y despachos inflexibles y entristecidos.
El espíritu del reportero y corresponsal se está perdiendo alarmantemente, ¡qué tiempos aquellos, en los que el informador se recorría hasta la última esquina de la ciudad para poder encontrar la mejor noticia y contrastarla con muchas otras! Parece que han pasado muchos años, pero no hace tanto el lugar de trabajo del periodista era la calle y no el ordenador de un despacho sombrío y soporífero, su fuente de información eran las personas que llenaban los paseos y avenidas,  y no por el contrario las miles de páginas y blogs con datos y documentos indescifrables e incomprensibles.
Hay que hacer una mención destacada a las personas que velan y cuidan el buen uso de la lengua, así como su preciso cuidado en todos los ámbitos de su norma y lingüística. Existen personas, que trabajan para corregir todo este tipo de errores y confusiones de los escritores, tales como fechas de acontecimientos equívocas hasta leyes y decretos descuidadas. A este tipo de personas se les atribuye el nombre de fact-checker. Su labor y ocupación son una demostración incuestionable del éxito y renombre de periódicos como el New York Times. Su propósito elemental es ofrecer información irrefutable y verídica.
El alma y la esencia de la buena y objetiva información nunca se perderá, siempre existirán periodistas que busquen los artilugios y mecanismos para conseguir el único y principal fin del periodismo: Informar.



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